El camino de la vida

Uno comienza la vida infinitamente solo. Nadie le abre la puerta de la vida, ni la de la muerte. Unos tienen la bendición de tener una familia y otros de no tenerla. En el primer instante de vida entras por las puertas de luz hacia la sala de espera del cielo. Llegamos en un vendaval de gritos, aguas y fuegos. Y comenzamos a nacer cuando comenzamos a pensar... y comenzamos a vivir cuando empezamos a hablar... y comenzamos a aprender cuando podemos preguntar... y despertamos a la consciencia del mundo por ahí... y el amor nos da una probadita... y empezamos a amar a nuestros seres queridos... y entendemos del amor simple y sencillo... y comenzamos a refugiarnos en nuestros razonamientos lógicos y nuestras actitudes ilógicas... y nos equivocamos y seguimos equivocándonos de ahí en adelante para el resto de la vida... y aprendemos a equivocarnos y a apreciar aprender de nuestros errores, tanto que eso nos ayuda a cometer menos errores... y nos enseñamos a madurar a las buenas o las malas, lo que mas este de moda en ese momento... y en pleno maduramiento distinguimos nuestro deseo de cambiar el mundo, y seguramente después de cinco minutos de tener nuestra meta totalmente definida creemos ver una epifanía y cambiamos de parecer... y así nos pasamos el resto de nuestras vidas... El proceso de la vida continua hasta que hay un quiebre en la cotidianidad... algunos les llega cuando tienen 14, a otros cuando tienen 55... cuando en el proceso humano de ser humano se nos cruza otro humano y nos regala tiempo para ser felices... nos regala su tiempo... y ese tiempo se convierte en felicidad, que sencillo pero que acogedor... y comenzamos a aprender a ser felices o mas felices... y esa felicidad se vuelve propósito, y ese propósito se vuelve camino de vida... y ahí en medio de la cotidianidad mezclada con peleas, besos y amaneceres entendemos por fin por qué estamos aquí... qué nos esta dando la vida y qué necesitamos hacer de ella.