Tuesday, April 11, 2000

SON LAS NOCHES

Son las noches de estos dias los que me fastidian como garrapatas, me fastidian como luciernagas foracez de con memorables tiempos. De esos ayeres que carcomen la paciencia y la pequenia luz hacia el futuro. Y todavia en mi mente pegadas como medias sucias quedan recuerdos pragnados de sabores, y de olores -gracias a Dios-. Y en esos "instantes ... fucking... interminables" me acuerdo de ti. Todavia no te has salido de mi mente, todavia te hallas ahi inquieta y sencillamente al lado de mis penumbras y mis sucesos. Y quien no escucho el maldito y comun poema, de los instantes, de los lugares comunes, de las blancas golondrinas, del 205, "and CANON", de los caballos y los murcielagos, de la ternura y su infinito dolor, de los amaneceres y las sombras, que decir de las "malditas" margaritas, ni cuando cumpli o deje de cumplir 20 anios, ni cuando estabas conmigo, ni siquiera esos jueves, ni siquiera en la magia... y quien no atrapo ese olor fetido de los mensajes repetidos en palabras obscenas e irrepetibles, ese color insipido de las letras de aquel otro que robo tu corazon, que te atrapo con mil y una noches, con un poquito mas de dos mundos y un universo, lleno de musica, algo que todavia no comprendo, que todavia no he podido regalarte. Y quizas si Dios me perdona, nunca te lo regalare.

Las memorias me persiguen como hormigas incesantes, recorren en fila cada una de las lineas invisibles en mi cama, en mis suenios, en mis dolores de espalda, en mis indescriptibles sensaciones, en mi ganas de dormir a las 3:51 de la maniana, en mis ansias de escribir para siempre, pendejadas y mas pendejadas. Es imposible evitar una sonrisa por ti, estuviste ahi "fuera de mi", y aun asi no lo vamos a comprender. Y te sigo mintiendo con lo unico que te puedo amar, con mis palabras, con lo unico que existe de mi. Yo te amare hasta donde me lo permita mis entrannas, donde me lo permita el tiempo y la pequenna ventana de mi cuarto, donde siempre yaces acurrucada como burbuja de jabon, en un recuerdo peregne, y -como dije- repetido.

Y aun asi no me acuerdo de ti todos los dias, y a medida que me coma este tiempo -tic tac tic tac- te dejare, como dicen por ahi, de recordar, cada vez menos "y quizas algun dia nos cruzamos por la calle sin reconocernos". Pero ya no bastara una palabra ni una letra repetida para juntarnos nuevamente. Todo ha sido una gran coincidencia, y le agradezco a Dios que una de esas coincidencias en tu vida haya sido yo.

Deimo