Saturday, August 11, 2001

Definitivamente uno aprende y aprende en este mundo, y le van tirando cosas en el camino y si uno no las agarra se pierden para siempre. Se me viene a la cabeza la idea de un camino polvoriento, y un chiva de color amarillo, azul y rojo (quizás reflejando un poquito ese patriotismo tan berraco que tenemos los colombianos sin razón ni capricho).

Y el camino de la vida es ese camino polvoriento, y con tantas cosas encima uno de vez en cuando se pierde la ultima canción del amigo del al lado. Y que decir de las cosas que le tiran desde afuera. Uno a veces va muy concentrado mirando adelante, como si el conductor fuera uno y no el tiempo que lo lleva a la carrera.

Definitivamente uno aprende y mucho. Y al final de la vida lo único que ha hecho es aprender.

Gracias a Dios de vez en cuando, abrimos los ojos para respirar esa linda realidad que es el estar viviendo a cabrios alborotados en ese camino polvoriento.

Deimo