HOY NO DEJO DE PENSAR EN TI
Pasan los minutos, tras minutos. Mi desesperacion no se acaba con los minutos, ni los segundos. Se me quedan las angustias trabadas en las teclas, en las letras, en las minúsculas vocales. Me desahogo por centésimas en mis escritos, en las ganas de repartir mis desdichas contigo y que recuerdes que estoy aqui, vivo y pensando en ti.
No quiero dejar de escribir, es el único momento en el que puedo respirar.
Deimo